Tras leer una de las estradas del
blog “INED21” acerca de la selección y de la formación de nuestro actual
profesorado, he de aportar lo siguiente:
Desde mi punto de vista considero
que uno de los principales problemas, como bien establecen en este blog (http://ined21.com/quien-puede-ser-profesor)
, es la pésima organización y la falta de unos criterios a la hora de
seleccionar y formar a los profesores para el desarrollo de su labor como
docentes.
Deberían de establecer unos
criterios de selección y formación para que se tratase de algo mucho más
homogéneo y coherente, para poder superar así estas desigualdades tan enormes.
Es cierto, como muy bien apuntan, que gran parte de los docentes que se encuentran
actualmente en ejercicio, son profesores que están ejerciendo como tal por el
simple hecho de que la primera opción a
la que aspiraban una vez terminada su formación inicial, se les ha presentado
como algo imposible, sea por la razón que sea (falta de preparación, bajo
expediente, no había plazas…), y se han visto obligados a sustituir esta, por
la que constituía su segunda o tercera opción; la profesión docente.
Desde mi propia experiencia como
alumno, he de decir que a lo largo de mi formación básica, me he encontrado con
este tipo de profesores y pude darme cuenta en aquel momento, y sin estar al
día en este tema como puedo estarlo ahora, que su forma de enfrentarse ya no
solo a sus alumnos, sino al propio trabajo en sí, distaba mucho de aquellos
otros docentes a los que se les veía mucho más implicados con su trabajo; pues
algunos se implicaban hasta el punto de considerarlo una parte imprescindible
de su día a día.
Por lo tanto, como conclusión,
podría decir que además de establecer esos cauces de selección de los que hable
antes, considero necesaria una formación docente en la que se exija no sólo
poseer unos conocimientos teóricos, sino también la superación de unas pruebas
prácticas en las que unos expertos determinen de entre toda esa gente, con
diferentes licenciaturas que quieren sumarse a entrar en ese ámbito, la
posibilidad de entrar solo a aquellos que superen esta parte práctica;
consistente en mostrar no solo la aplicación de esos conocimientos teóricos que
han adquirido, sino también contar con la posesión de ese “amor” por enseñar.
Estoy de acuerdo con lo que dice Jaime que para acceder al puesto de docente hay que realizar una parte teórica (adquisición de conocimientos) y práctica (puesta en marcha de lo adquirido).
ResponderEliminarEn mi opinión, para ser docente hay que tener vocación, pues se pone "en juego" la educación de un conjunto de niños y, por este mismo motivo, no puede acceder cualquiera a dicho puesto, aunque mucha gente lo haga por haberse quedado sin plaza en los estudios que quería realizar.