Reflexionando sobre la enseñanza

¿Cómo describirías una práctica ideal de la enseñanza?, ¿qué harías para ponerla en práctica?

Para mí, una práctica ideal de la enseñanza consistiría en que el profesor sea capaz de conseguir que los alumnos aprendan los contenidos del currículo de forma significativa; no tanto obligando a los niños que los transmitan de memoria, sin llegar a comprenderlos, sino que sean capaces de explicarlo con sus propias palabras, relacionándolos con experiencias y conocimientos previos que ya han adquirido. Para ello, considero importante que el profesor sea capaz de suscitar en los alumnos el interés por aprender y el fomento de la curiosidad. Debe de establecer unas guías y pautas que permitan a los niños focalizar la construcción del aprendizaje, hacia aquellos cauces verdaderamente importantes y no detenerse en aquellos otros que resultan irrelevantes. Considero que para poder conseguir todo esto hace falta mucha implicación, tanto por parte del profesor, como por parte de los alumnos, y en el caso del profesor, debe estar en disposición de aceptar la innovación y la necesidad de estar constantemente aprendiendo y formándose.

Para poder conseguirlo, trataría primero de observar el tipo de alumnos a los que me voy a dirigir, pues creo que es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta de cara a la planificación. Una vez establecidas cuales son las características, necesidades e intereses que muestran los alumnos, trataría de determinar la planificación teniendo en cuanta todos los aspectos anteriormente mencionados. A la hora de planificar y establecer el tipo de actividades, trataría de buscar aquellas que resultasen atrayentes y motivantes para ellos, para que así se consiguiese una mayor implicación en su proceso de aprendizaje.


¿Qué rol juega el alumno en tu enseñanza?

En mi enseñanza el alumno juega el papel más importante. Es en él, en el que tiene que centrarse todo el proceso de enseñanza – aprendizaje, y no en el profesor, como hasta hace relativamente poco tiempo se venía haciendo. Pienso que solamente centrándose en el alumno, se conseguirá una enseñanza mucho menos autoritaria e instructiva, logrando de esta manera despertar esa curiosidad e interés por aprender que necesita haber en el alumno.

¿Cuál crees que es la mejor forma de que los estudiantes aprendan?, ¿Tienes en cuenta el aprendizaje de tus alumnos en tu enseñanza?

Como se puede derivar de lo que he comentado en el párrafo anterior, el aprendizaje de los alumnos en el proceso de enseñanza, no es que lo tenga solo en cuenta, sino que considero debe de ser la guía y el hilo conductor de todo el proceso; ya que de no conseguir que los alumnos aprendan, nada de lo que estoy haciendo tendría verdadero sentido.


¿Motivas a los alumnos durante el aprendizaje? Si es así, ¿cómo? 

Pienso que la motivación debe ser una parte imprescindible en este proceso y que los profesores han de implicarse en buscar actividades, metodologías y estrategias que verdaderamente contribuyan a motivar a los alumnos para que se impliquen y lleguen a integrar todo lo que están aprendiendo de la forma más significativa posible. Fijarse en los intereses que presentan los alumnos, creo que ayudaría en gran medida a conseguir todo esto que nos proponemos, del mimo modo que considero que no sólo hay que conseguir motivar a los a los alumnos; el primero que debe estar motivado es el profesor, sin su motivación y vocación por enseñar, todo lo anterior no resultaría viable.

Desde mi punto de vista, la mejor forma para que los estudiantes aprendan es como ya he mencionado anteriormente, conseguir que los alumnos construyan a partir de esos conocimientos, unas representaciones  mentales significativas y funcionales, que luego las puedan aplicar en situaciones diferentes a los contextos en las que las aprendieron. Para ello resulta especialmente importante que existan unos procesos de interacción entre los alumnos y el profesor, y entre los propios alumnos entre sí. Del mismo modo que no hay que perder de vista una de las tareas del docente como facilitador y mediador de los procesos de aprendizaje, así como tener en cuenta que estas ayudas ofrecidas por el profesor, se ajusten a los recursos cognitivos, motivacionales  y relacionales, de los que disponen los alumnos, y que utilizan para aprender. Por otra parte, esta ayuda que ofrece el docente, debe de ajustarse y adaptarse, a las cambiantes características y necesidades del alumno en su proceso de construcción de conocimientos.