A continuación presentaré un video en el que se hace un avance sobre un reportaje televisivo acerca del Sistema educativo finlandés, emitido en una cadena de televisión la semana pasada. Después presentaré mi reflexión sobre este sistema, comparándolo con el nuestro.
Uno de los temas más candentes en la sociedad actual, dentro
del ámbito de la educación, es la eficacia del sistema educativo español.
Estamos acostumbrados a la comparación
de nuestro sistema con el sistema educativo finlandés, ya que como todos
sabemos, éste último se encuentra el primero en el ranking realizado por el
informe PISA.
La típica pregunta que todos nos solemos hacer cuando se
publican estos resultados, y observamos los que hacen referencia a nuestro
sistema educativo es la siguiente: ¿Por qué no aplicamos el sistema finlandés
al nuestro?
La respuesta a mi modo de entender no resulta tan fácil como
un simple “copia y pega”, considero que intervienen otros factores además del
educativo que hacen que ese sistema consiga esos resultados. Tras estudiar una de las asignaturas que
constituyen el grado que estoy cursando ,y en la que se trató este tema, he
podido observar como la familia, la escuela y el sistema sociocultural del
país, constituyen un todo indisoluble que hacen que funcionen a la par y se
complementen unos con otros. Por ilustrar con algunos ejemplos, cabría decir como
en Finlandia la enseñanza es gratuita y se premia a los profesores mejor
preparados, los padres son conscientes de que son los responsables de la
educación de los hijos y completan por tanto la tarea de la escuela, el sistema
contribuye con ayudas sociales a las familias y ayuda a conciliar la vida
laboral con la familiar, los niños empiezan a ir a las guarderías a los cuatro
o cinco años y al colegio no acuden
hasta los siete, durante estos primeros años solo tienen un solo
profesor, etc. Todo esto sin embargo no sucede en nuestro país, donde existe una enorme división y segregación
entre estos y otros ámbitos de la sociedad.
Considero que uno de los aspectos que se deberían de cambiar
en nuestro sistema educativo, es la poca flexibilización del currículum, muy
marcado por lo que dicta la ley, con escaso margen de maniobra por parte de los
colegios y de los profesores, que sin embargo son los que mejor conocen a los
alumnos a los que están enseñando. Se
centra en cambio, en que todos alcancen unos mismos objetivos, cuando cada uno de nosotros
somos diferentes , y no se centra en dejar al niño que sienta esa
necesidad y curiosidad por aprender, en
dejarles que elijan ellos el método con el que más a gusto se encuentren. A lo que contribuye sin embargo este
planteamiento, es a fomentar la competitividad y la comparación entre los
alumnos, pues muchas veces parece que lo que verdaderamente importa son los resultados numéricos alcanzados; las
notas, sin importar nada el resto de los aspectos.
En definitiva, está claro que hay que comenzar a hacer algo
para tratar de mejorar los resultados actuales, tratando no de copiar de un sistema a otro, sino de
mirar cuales son los aspectos que fallan, viendo cuales son las
mejores soluciones. Creo que el problema tampoco radica en otro de los debates
actuales, una escuela pública o privada, sino en dejar a un lado todos los aspectos políticos e idiológicos, y en contribuir entre todos a la formación de una escuela de calidad.
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